¿Alguna vez habías notado que cada tipo de piel requiere de cuidados específicos? Con las marcas en la piel pasa lo mismo. Primero, debes conocer los diferentes tipos de cicatrices antes de iniciar un tratamiento que te garantice excelentes resultados.

No es lo mismo tratar tipos de cicatrices hipertróficas que una cicatriz queloide. La evolución de una cicatriz sin complicaciones suele tener un tono rosado y sin relieve que si no eres exigente puedes no curarla.

Los tipos de cicatrices siempre nos harán recordar el hecho de que no se compara el dolor de la herida que provocó la cicatriz al dolor de verla todos los días. Según las causas y la cicatrización de la herida se habla de diversos tipos de cicatrices:

• Cicatrices atróficas
• Cicatrices hipertróficas
• Cicatrices queloides

Si buscas resultados garantizados, puedes echar un vistazo en la línea de productos Cicatricure para que actives el proceso de cicatrización y regenerar la piel en menor tiempo.

El aspecto y la textura de los tipos de cicatrices son la principal razón por la que muchas personas buscan disminuir su apariencia. Estas características corresponden al tejido fibrilar para reponer la piel de la herida.

Recuerda que las cicatrices son el proceso de reparación de las heridas de la piel. Existen tipos de cicatrices que pueden ser hundidas, enrojecidas, dolorosas, abultadas, muy sensibles o insensibles.

Para clasificar los tipos de cicatrices existen ciertos elementos como el tipo de lesión o corte, el lugar del cuerpo donde se realizó, la dirección del corte y ciertos factores del paciente como edad, tipo de piel y nutrición.

Este tipo de cicatrices son finas y arrugadas, provocadas por el rompimiento del tejido debido a un traumatismo o un proceso inflamatorio.

Las cicatrices atróficas generalmente son producidas por acné (barros, espinillas), enfermedades cutáneas (varicela, sífilis terciara, tuberculosis), accidentes o cirugías.

Las estrías pueden clasificarse dentro de los tipos de cicatrices atróficas, debido a la destrucción del tejido dérmico. Los diferentes tipos de cicatrices atróficas pueden agruparse de la siguiente manera:

• Cicatrices superficiales. Se producen por lesiones pequeñas y se reparan fácilmente sin dejar ningún rastro. Sin embargo, si no hay suficientes fibras para remplazar el tejido dañado, se forman hoyuelos.
• Cicatrices post-acné. Las más comunes de los tipos de cicatrices atróficas provocadas por una falta de tejido. Lamentablemente no pueden ser eliminadas con un tratamiento casero, por lo que debes de acudir a un especialista o probar con Cicatricure gel que ayuda a activar el proceso de cicatrización y regeneración de la piel.
• Cicatrices post-traumáticas. Aparecen por cortes, golpes y cualquier otro trauma contra la piel. Este tipo de cicatrices atróficas presentan un aspecto más irregular o más abultado.
• Cicatrices post-operatorias. Se caracterizan por su elevación, toman un color rojizo y causa síntomas parecidos a las cicatrices queloides.

Una cicatriz hipertrófica se caracteriza principalmente por una apariencia elevada causada por el tejido dérmico excesivo que se desarrolla sobre la apertura de la piel con crecimiento de fibroblastos, fibras de elastina y fibras de colágeno al mismo tiempo.

Las elevaciones de estos tipos de cicatrices causan picazón, a raíz del contacto de la piel con elementos extraños durante el proceso de cicatrización.

Las zonas de mucho movimiento del cuerpo o contacto externo, como las rodillas y los codos, tienen mayor probabilidad de sufrir estos tipos de cicatrices.

Así como las cicatrices hipertróficas, una cicatriz queloide produce un crecimiento excesivo del tejido cutáneo, incluso después de que sanara y cerrara la herida original. El resultado es una cicatriz gruesa y densa.

La diferencia entre estos dos tipos de cicatrices, es que la cicatriz queloide se extiende a los tejidos sanos próximos, y puede afectar el movimiento de la zona dañada.

Se han registrado ocasiones donde aparece una cicatriz queloide ante traumas de la piel tan suaves que el paciente no los recuerda. Este caso ocurre en localizaciones muy proclives, como el territorio cutáneo de la vena cava superior.

Algunas de las soluciones a las cicatrices queloides destaca el tratamiento con láser que mejora la todos los componentes de la cicatrización.

La microdermoabrasión actúa para alisar la superficie de la cicatriz y estimular la producción de una nueva cicatriz mejorando su color y textura.

Genomma Lab cuenta con kit Cicatricure Micro-Dermoabrasión que promete renovar el aspecto de tu piel en 4 semanas a través de un suave peeling casero. Una técnica estética que remueve las capas más superficiales de la piel. Puede ser de gran ayuda para mejorar el aspecto tras una cirugía.

Dependiendo el caso, se recomienda intervenir los tipos de cicatrices queloide con una cirugía. Aunque también existen la criocirugía, en el que se aplica nitrógeno líquido para reducir el tamaño de la cicatriz queloide.

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